No es un secreto lo que está pasando día a día en México, los medios de comunicación revelan los diversos atentados causados principalmente por las organizaciones criminales.Las actividades criminales más comunes en México son: el narcotráfico, el secuestro, la trata de personas, el lavado de dinero, distintos tipos de extorsión y las ejecuciones intimidatorias, ente otras. Siendo el narcotráfico una de las formas más difundidas del crimen organizado. Es en esta situación de violencia donde se encuentran nuestros fieles católicos, nuestras hermanas religiosas, nuestros seminaristas y sacerdotes, nuestros pastores cardenales y obispos,.
México, es el segundo país con más católico en América Latina, después de Brasil. México es considerado un país sumamente religioso, un país donde la mayoría de sus ciudadanos tienen a la Virgen de Guadalupe como su estandarte espiritual, como su madre protectora.
A partir de estas dos primera ideas, podemos decir que México es un país sumamente religiosos y al mismo tiempo, México es un país con alto índice de violencia. En México la fe y la violencia conviven.
Recientemente Siame a publicado un artículo con el título: México, el país más peligroso para sacerdotes. En el artículo, el periodista Francisco Luna Macia a partir de una investigación del CCM nos informa con datos estadísticos los diversos atentados que han sufrido particularmente los clérigos (cardenales, obispos, sacerdotes y seminaristas) mexicanos, desde extorsiones y homicidios.
El sector religioso de este país es el más atacado en toda
Latinoamérica. Se dio a conocer un informe detallado que presenta un panorama
desalentador para el sector religioso en este país que, de continuar las
tendencias negativas, anticipa un sexenio aciago en México, de acuerdo con el
Centro Católico Multimedial (CCM), dirigido por el P. Sergio Omar Sotelo.
El estudio elaborado por la Unidad de Investigación del CCM, detalla por
nombres y diócesis, los integrantes del sector que han perdido la vida a causa
de la delincuencia común o el crimen organizado. Señala además un dramático
aumento de las extorsiones y los atentados, que no sólo dañan a los presbíteros
en cuanto al patrimonio, sino que aumentó el riesgo de que pierdan la vida por
su labor de difusión del Evangelio.
Dicho análisis abarca los últimos 23 años, donde se tiene registro
detallado de 34 asesinatos contra miembros de la Iglesia Católica Mexicana,
desde un cardenal, 25 sacerdotes, dos religiosos, cuatro laicos y hasta una
periodista católica, mientras que las tendencias del agravamiento de estos
fenómenos en México se muestran a la alza, con un incremento de 67% en el
primer año de este sexenio comparado con el mismo periodo de la anterior
administración federal.
Esta dramática situación, según el estudio del CCM, coloca a México por
sexto año consecutivo en el nada honroso primer lugar en crímenes de odio
contra sacerdotes, religiosos y laicos en América Latina. Mientras que de 2010
a la fecha, la extorsión contra el sector creció 39%, “esto coloca a México
como el país latinoamericano más peligroso para ejercer el ministerio
sacerdotal”, destaca el análisis.
Durante el año que está por concluir, se tienen 1,465 reportes por
intento de extorsión en contra de los agentes de pastoral, obispos y
presbíteros, un sustancial incremento sobre los 1,035 reportes del año 2010.
También se registra una escalada de intentos de extorsión en parroquias,
institutos religiosos y hasta el Seminario Conciliar en la Ciudad de México,
detalla este informe del CCM, situación que también se repite en el Interior de
la República, así como en casas de migrantes.
Dicho fenómeno de la extorsión contra el sector religioso prolifera aún
más en las entidades con mayor incidencia de inseguridad, como son: Colima,
Michoacán, Durango, Tamaulipas, Veracruz, Tijuana, Guerrero, Tabasco, Ciudad de
México y Estado de México; en tanto, las amenazas de muerte e intimidación
contra religiosos incrementaron alrededor de 119% con respecto al 2010, lo que
se considera un atentado en contra de la fe de los fieles.
La vulnerabilidad que ahora experimentan los agentes de pastoral en
México, se debe a que ninguna autoridad los protege en contra de los atentados,
especialmente en zonas de alto riesgo, lugares donde prolifera la inseguridad
por causa del crimen organizado.
El CCM preparó un panorama detallado de los homicidios por sexenio en el
periodo 1990 -2013, las entidades con mayor incidencia de crímenes en contra de
presbíteros y religiosos, así como la lista de los homicidios contra sacerdotes
en los últimos 20 años, encabezada por el asesinato del cardenal Juan Jesús
Posadas Ocampo en el Aeropuerto de Guadalajara en mayo de 1993.
Como conclusión, el CCM plantea: “¿es posible esto en México? Y la
respuesta es: Sí, todo eso y algo más… El balance es crudo… los efectos son de
alto costo sin aparente solución, y más aún porque también afecta directamente
a la feligresía… hoy más que nunca, se deberá informar puntualmente a la
opinión pública, para apremiar al gobierno y a los poderes públicos
involucrados, para que ayuden a resolver estos problemas”.
Este informe también puede consultarse por vía internet, en la páginadel
CCM donde también hay una relación de los homicidios perpetrados en contra de
sacerdotes, así como una relación de secuestros durante el presente sexenio, en
la dirección electrónica: www.ccm.org.mx